martes, 18 de octubre de 2016

Biografia escolar.

Mi nombre es Lucas, nací el 14 de noviembre de 1989, actualmente tengo 26 años y estudio profesorado en psicología en el Joaquin V. Gonzalez.
Empece mi trayectoria escolar en el año 1992, con 3 años en un jardín de infantes ubicado en el Palomar, barrio donde crecí. Entre los pocos recuerdos que tengo de esa época, encuentro los actos escolares, los disfraces, algunos juegos. Recuerdo bastante bien la cocinita del jardín y el patio, los toboganes, tengo recuerdos de mi viejo llevándome en la bici a mi y a mi hermano. No me acuerdo casi nada de las maestras, salvo un nombre Cecilia, me acuerdo de su cara pero no de su labor como docente. Me gustaba mi jardín era lindo, me encantaban los días de sol ahí, tenía un patio hermoso y siempre corríamos un montón con mis compañeros. Recuerdo que alguna vez trabajamos con plastilinas. Esos son los pocos recuerdos que tengo del Jardín. 
Al finalizar esta primera etapa de educación inicial, a la edad de 5 años,mas precisamente en el año 1996, entro en la escuela primaria. Me acuerdo que fue la única vez que fui abanderado, en primer grado. Recuerdo que me sentí bastante bien con eso, en realidad creo que lo que me hizo sentir bien fue el hecho de que sentí a mis viejos orgullosos de eso, orgullosos de mi. Me encantaba ir al colegio, recuerdo que cuando me quedaba dormido, me ponía mal, lloraba porque me encantaba estar ahí. Curse toda la primaria en el turno mañana y me encantaba llegar de noche al colegio en invierno, estar dentro de un aula, con mis compañeros, con el calor de las estufas, la tranquilidad de esa escuela, haciendo actividades, corriendo en los recreos. Recuerdo también una de mis lecciones, era sobre el calentamiento global, me prepare un afiche solo, y me paseaba por toda la casa repitiendo como un loro para decir todo perfecto. Salio bastante bien me acuerdo y otra vez estaba contento de mi mismo, obviamente le pedía a mi mama que me tome lección y ella ahi siempre dispuesta. Recuerdo que me esforzaba bastante por hacer las cosas, la mayoría de las veces solo en mi cuarto pasaba muchas horas, haciendo tareas, buscando en libros, iba a bibliotecas, mis viejos me compraban libros, se me pasaban rápido las horas, recuerdo que por ahi arrancaba tipo 3 y eran las 8 de la noche y yo seguía ahí, sentado. Me gustaba aprender, es algo que hasta hoy me sigue gustando. Pero había cosas de la escuela que no estaban tan buenas, mejor dicho, a mi no me hacían sentir bien: La forma en la que me corregían -desde primer hasta tercer grado- no me gustaba, me ponía mal. Hasta el día de hoy cuento lo mismo: en ese momento (no se ahora como se corrige) había tres opciones, la carita contenta estaba todo bien, carita con boquita horizontal era que estaba maso menos, y la carita triste era que estaba todo mal. Para mi que la carita triste la vivía como algo desagradable, me ponía mal. Lo mismo que los dictados, recuerdo que me ponía nervioso, porque la mayoría de las veces me devolvían todo en rojo. Fui a ese colegio, a la escuela 58 "Gregoria Matorras" hasta noveno grado. Recuerdo a una profesora que era la de Ciencias naturales y Matematicas Mirtha Poirot, de séptimo grado, explicaba muy bien, era una mujer muy sonriente y conmigo siempre fue muy cariñosa, recuerdo cuando me vio con fiebre y me decía que tenia los ojitos brillosos, que porque había ido. A la vez separaba eso del momento de evaluar. Era muy responsable. Después en Octavo y noveno tuve a una profesora que le decíamos "la tucumana" era muy estricta, nos daba muchos ejercicios de un día para el otro, pero creo que en un punto eso me sirvió porque aprendí bastante de matemáticas. Ese ultimo año, fue el único en el que me lleve tantas materias, 6 para ser mas claros, obviamente las aprobé todas y me anote en la EEMN°2 CONGRESO DE TUCUMAN, en Haedo. Empece a la tarde el bachiller en ciencias Naturales, quería ser medico. En esos tres años de secundaria, me lleve una sola materia, tuve buenas notas. Era el de las notas buenas. También llegaba tarde, y me portaba un poco mal. Pero se valoraban mis calificaciones. En este periodo de tres años, me acuerdo que ayudaba mucho a mis compañeros, recuerdo noches que nos juntábamos con los chicos en casa y les explicaba toda la noche, los ayudaba a rendir en diciembre, en febrero y en marzo, también lo hacia con mis primos, y mis hermanos en menor medida. Creo que siempre tuve eso de ser docente, todos me decían que yo tenia que ser profesor, que era re inteligente. Pero Después de terminar la secundaria, (2007) me anoto para comenzar el cbc de medicina (2008). Entre 2008/2011 rendí 4 materias, y lo termine dejando porque Biofisica me costaba horrores y Biología con la forma de evaluar, me era imposible. Estuve trabajando 2 años sin dedicarme a estudiar y recién en 2013, me decidí a estudiar profesorado en Matemáticas. Recuerdo que arranque con todas las ganas, pero el poco grado de compromiso de los profesores me desmotivo completamente. Llegue a segundo y ahí lo deje. Pero yo sabia que queria ser docente, desde chico jugaba a ser profesor, me encantaba y eso es lo que hice. En finales del 2014, después de haber dejado matematicas, me meto en google para buscar profesorados en capital, y el primero que me aparecio fue el Joaquin. Empece a ver las ofertas del instituto y cuando vi psicología ni lo dude. La verdad que me gusta bastante, estoy tratando de disfrutarla a la carrera. Los profesores en su mayoria me parecen muy buenos, en lo que respecta a contenido y tambien en la ayuda a transitar la cursada. La generacion de espacios para deconstruir y armar un mundo nuevo, eso me encanta. 
Recuerdo una profesora que se llamaba Veronica Veltri, profesora de Algebra y geometria. Yo hoy relacionando con los contenidos de la materia, creo que hacia mucho incapie en el constructivismo, pero no muy orientado del todo, orientado en el sentido de poca guia con nosotros. No nos explicaba mucho, y cuando nos acercabamos a preguntarle alguna duda, nos respondia diciendo "hacelo con tu compañero. No estaba mucho en el aula tampoco, teniamos 5 horas catedras de las cuales cuatro, se la pasaba por todo el edificio hablando con medio mundo.
Asi, como esta experiencia tuve otras mas positivas. En el cbc, en matematicas tuve una profesora, excelente y con un ayudante de catedra igual. Indagaban mucho sobre conocimientos previos y de ahi arrancaban a explicar. Explicaban detenidamente cosas que eran de primaria, explicaban las veces que fueran necesarias para que todos los que estabamos ahi, por de las diferencias de edades, podamos entender. Corregiamos ejercicios en clase y nos ayudaban a resolver muchos ejercicios previos a los parciales.